7 de marzo de 2025.
La salud del Papa ha sido, una semana más, la noticia más relevante de la Iglesia. El lunes, día 3, fue necesario hacerle dos broncoscopias para extraerle la gran cantidad de mucosidad que se había acumulado en sus pulmones y que le había provocado dos crisis de insuficiencia respiratoria aguda. Fue una crisis que el propio Vaticano consideró grave, pero de la cual el Pontífice se fue recuperando durante el resto de la semana. Durante el día, siguió recibiendo oxígeno en alto flujo a través de unas cánulas insertas en su nariz, mientras que por la noche se le ha puesto una mascarilla que le proporcionaba ventilación mecánica, pero sin que hiciera falta en ningún momento intubarle.
Esa mejoría permitió que, por primera vez desde su ingreso en el hospital, el Papa pudiera enviar, en la tarde del jueves, un breve mensaje de 30 segundos en audio, en el que daba las gracias a todos los que rezan por él en la plaza de San Pedro. Con voz muy débil y en español, el Pontífice les dio la bendición y les encomendó a la protección de la Virgen. Este mensaje ha servido, al menos en parte, para acallar los rumores sobre una posible muerte del Papa, debido a que ni se le veía ni se le oía desde su ingreso en el Gemelli; sin embargo, tras él ha seguido el debate en las redes sobre si era auténtico o era producido por inteligencia artificial, aunque esta afirmación no tiene ninguna base científica. Debido a la mejoría, y por primera vez desde que fue internado, el equipo médico decidió que este viernes no se daría el habitual parte diario y que no había más noticias sobre la salud del Papa hasta el sábado.
Otra noticia importante de esta semana ha sido el comunicado hecho público por el Dicasterio de Doctrina de la Fe sobre las supuestas revelaciones a María Valtorta. El Vaticano deja claro que no han existido esas revelaciones y que lo que la presunta vidente italiana expuso en su libro “El poema del Hombre Dios”, también conocido como “El Evangelio como me ha sido revelado”, es una composición literaria, carente de inspiración divina, con la que la autora describe según su opinión la vida de Jesucristo.
Merece la pena también destacar el informe oficial del Gobierno de Canadá sobre las acusaciones hechas a la Iglesia de haber participado en el asesinato y enterramiento de cientos de niños indígenas, en los colegios del Estado a su cargo, donde se les daba, según el criterio de la época, educación y asistencia. Después de tres años de una costosa investigación, no se ha hallado ni una sola fosa común con un solo cadáver, en ninguno de los internados dirigidos por la Iglesia. Estas acusaciones, que han demostrado ser falsas, fueron ampliamente creídas dentro y fuera de Canadá; en ese país, provocaron una oleada de ataques a templos católicos, con más de 120 iglesias saqueadas y algunas de ellas quemadas. El mismo Vaticano dio por válidas las acusaciones y el Papa pidió perdón públicamente, durante su viaje a Canadá, por los 215 niños enterrados en uno de los internados. El presidente Trudeau dio amplia cobertura y autenticidad a esos datos, denunciando a la Iglesia como culpable de crímenes contra los niños indígenas que vivían en los internados, supuestamente para encubrir abusos sexuales o malos tratos. Ahora, tras saberse que todo era falso, no ha habido ningún acto público por parte de las autoridades pidiendo disculpas y los medios de comunicación, de Canadá y del resto del mundo, apenas han publicado la noticia.
El Papa sigue estando muy enfermo. Aunque ha sido capaz de grabar un corto mensaje, su voz denota su cansancio. Los doctores que lo atienden siguen diciendo que su pronóstico es reservado y que no se ha curado aún de la pulmonía doble. Las crisis que ha sufrido esta semana y en las precedentes pueden volver a repetirse. Por eso seguimos acompañándole con la oración y pidiendo también por la Iglesia, en un momento tan delicado para el Pontífice y para ella. Si él ha encomendado a la Virgen a los que rezamos por él, nosotros también le pedimos a Nuestra Señora, salud de los enfermos, que cuide su cuerpo y su alma.